
El pasado 8 de Junio en la ciudad de Salta, Carolina Capraro (directora de la Biblioteca de la Fundacion Cultura Analitica) junto a Ignacio Álvarez Cardona (Biblioteca de la Fundación Cultura Analítica) entrevistaron a César Mazza (psicoanalista nacido en Córdoba, miembro de la EOL y de la AMP). Tenemos el agrado de compartir lo conversado:
CC: Quería preguntarte acerca de la función de compilador. Vos compilas este libro y también la edición facsimilar de la revista escrita.
CM: Sí, tengamos en cuenta que la edición
facsimilar de la revista escrita es
de finales de 2013, comprende los números publicados entre el año 1980-1986 en
Córdoba. La revista escrita es
dirigida por el escritor, traductor y ensayista Antonio Oviedo, nace en el
contexto de devastación cultural de la última dictadura militar. El mentor de escrita fue Germán García, en la nota
editorial de su primer número Oviedo relata el lugar de Germán en la
conversación, en la precipitación del nombre de la revista. Germán García venía
impulsando grupos y pequeñas publicaciones en Córdoba desde el año ’75 al
estilo de “documentos” o “fichas”, nos sigue sorprendiendo encontrar por
ejemplo en el ´78 la publicación de las Fichas
Freudianas con textos de Jacques-Alain Miller (U o no hay metalenguaje y
Elogio de Jacques Lacan). Esta revista empieza como una conexión entre
literatura y el psicoanálisis, finalmente queda como una revista literaria
donde las referencias a Lacan siguen estando hasta el último número, pero de
una manera tácita.
Ese trabajo de compilación se concreta con
la edición facsimilar, pero viene del trabajo que empezamos con la revista Exordio, digo empezamos porque es un
proyecto que fue alentado también por German García en el 2007 cuando encontré
la oportunidad de iniciar el Programa psicoanálisis en la cultura en el CIEC
(Centro de Investigación y Estudios Clínicos, Fundación Asociada al Campo
Freudiano). En forma muy sucinta se puede decir que una compilación trata de
reunir, ubicar justamente textos o autores que quedaron olvidado por cierto
imperativo de publicar cosas que tienen que ver con novedades. Supuestamente
cosas actuales.
Un concepto
que se pone en juego en la recopilación de textos de otra época es el concepto
de anacronismo. Concepto desarrollado por Georges Didi-Huberman, donde entre
otras cuestiones rescata la figura del trapero de Walter Benjamin, del
historiador como trapero, con esos trapos en desuso que en el Siglo XXI servirán
para fabricar el papel, podemos citar a Lacan “página de vergüenza que se
olvida o se anula, o página de gloria que obliga”. O, para decirlo en los
términos de Borges en Pierre Menard autor
del Quijote llevaríamos a la práctica el tema del anacronismo deliberado, para diferenciarlo del anacronismo
sintomático. Es una operación practicada tanto por Freud, como por Lacan: donde
ex profeso, ensayo responder a una situación actual del psicoanálisis y la
inserción del psicoanálisis en la cultura con un texto de otra época y tornarlo
en su potencia enunciativa en la nueva edición, en la plataforma enunciativa de
una nueva edición de ese texto de otra época. Con esta perspectiva fuimos
trabajando aproximadamente dos años con Germán García. Desde el 2017 y mitad
del 2018 seleccionado, hablando y conversando las entrevistas, porque esta o
porque no tal otra y llegamos a armar ese corpus que se plasmará en el libro
Palabras de ocasión.
CC: Tengo la sensación al abrir el libro
de haberlas leído en algún momento.
CM: Algunas sí. Llegamos a descartar otras.
A mí me tocó cargar con el crimen. Decidir cuál podía ir y cual no. Llegamos a
recopilar alrededor de cincuenta entrevistas. Lo que paso fue que no queríamos
un libro de más de trescientas páginas. Hicimos un corte necesario. Hay
entrevistas que son inhallables. Por ejemplo, una entrevista hecha en España en
el año 1982 en una publicación que se llama Claraboia
que lleva como título “¿Qué pasa con el psicoanálisis en España?”, esa
entrevista fue un hallazgo entre otros del trabajo de archivo de Germán García
en su consultorio. Tenía las cosas bastante apiladas y sacaba de una caja las
entrevistas, las leíamos tratábamos de desmenuzarla, así podíamos ver los
vectores que estaban en juego. Es algo que se puede apreciar en felizmente en
coincidencia con el arte de tapa del libro, ese entramado que en algún momento
parece que estalla.
Uno
de los vectores en juego fue la inserción del psicoanálisis en su momento, en
ese caso fue el cómo se está armando a partir de la intervención de Oscar
Masotta la inserción del psicoanálisis en España. Otro de los vectores es la
figura de Germán García como escritor, crítico de la cultura y hacedor de publicaciones.
CC:
Otra cosa que me llamó la atención es la dedicación del libro a los lectores
por venir. Es interesante en este registro de lo anacrónico y en lo que dice:
“para orientarse en la trama de la cultura argentina”. En la entrevista que
toma a Nanina se pueden tomar cosas que orientan su lectura y la trama cultural
argentina del momento.
CM: Los lectores que se están tramando, por
venir. Te agradezco esta cuestión y te voy a dar un ejemplo con una de las
entrevistas que está en un libro que recopila Daniel Ortiz que se llama
“Proceso a Nanina”. Es un trabajo de archivo que en términos psicoanalíticos
vendría a ser el armado del Otro donde ocurrió el hecho, el acontecimiento de
la publicación de Nanina y su inmediata censura. Ahí Germán García dice que la
presencia de esa voz narrativa es de difícil asimilación porque se la quiere encasillar
rápidamente mediante una crítica convencional pensando en que es una especie de
biografía. Desde la izquierda se pensó en una experiencia snob de alguien de la
burguesía o de una clase media aspirante a la burguesía. Germán García dice “En
la revista sur se hablaba de presunta
autobiografía, puesto que, si era verdad que había escrito el libro”, se
sospechaba que él no había escrito el libro, “y que había vivido la vida que
cuento, el libro no podría haber sido escrito por mí: la clase baja tiene que
ser hablada por las otras, pero no
puede hablar. Tercero, el Juez
Sanmartino me recrimina mi falta de rebeldía, algo parecido me recriminaron algunas
revistas de izquierda. El juez es el anverso de esos otros jueces. Parecería un
contrasentido y sin embargo es fácil comprender que se acepta cualquier retórica,
pero ninguna experiencia. La rebeldía es un producto de consumo; la memoria, la
experiencia, lo vivido, no. Y si no lo es, gracias a la prohibición puedo tener
la esperanza de que no sea solo eso.”
Me
gustó esa versión en la que la crítica funciona como determinados jueces
tratando de asimilar el elemento disruptivo de una voz narrativa, de su
resonancia sin ser el eco o portavoz de ningún Otro. Eso, me parece, se repite
sintomáticamente, o anacrónicamente si ustedes quieren, cada vez que aparece un
hecho literario nuevo.
IA: ¿Por qué estas críticas a Germán García?
CM: El asunto es que hay que considerar
que como dijo J.-A. Miller que Germán encarnó la figura de un Sócrates en la
ciudad. Es decir, una posición irónica que hacía temblar los semblantes de lo
que se esperaba de un escritor o un psicoanalista.
IA: En la entrevista “Ecos de una reunión
de psicoanalistas” GG en el año 1986 en el marco del 4° Encuentro del Campo
Freudiano donde él dice “Hacer progresar el psicoanálisis en castellano es
tener en cuenta el psicoanálisis en el mundo. Y lo simbólico puede hablar otra
lengua. Es verdad que he rectificado mi posición, pero también es verdad que sigo
en lo que estaba desde mi encuentro con O. Masotta allá por el año 1969”.
Entonces voy a tomar la función anacrónica que dijiste del texto para
preguntarte acerca de la situación del psicoanálisis en castellano hoy.
CM: La red iniciada por O. Masotta se continúa
con otros nombres. Germán García es uno de los principales protagonistas y oficia
de puente con esos otros nombres. Uno de ellos es J.-A. Miller. Entonces, en la
instalación del Campo Freudiano tenemos la continuación de lo que se venía
haciendo con O. Masotta, eso se traslada al año1992 con la fundación de la EOL
y al año 2000 con la creación del Instituto Oscar Masotta. Es de destacar que
en cierto punto la continuidad dependa de cada uno, no sin los otros por
supuesto. Por mi parte, en este momento como docente del IOM2 es posible ubicar
las marcas de Germán García en la clínica, la política y la episteme siguiendo
por supuesto el programa diseñado por el CID en el que me convocan a participar.
En esta línea, hay una respuesta que Germán da a Alejandro Daumas en una
entrevista publicada en la revista El Caldero de la Escuela en 2007. “Si el psicoanálisis fuese matemático no
habría por que dedicarse a la cultura, pero como el psicoanálisis depende de su
propia manera de insertarse, tiene que inventar como no soltarse. Como decía
Lacan: el psicoanálisis es una acción que se deshace. Entonces, a mí me parece
que no puede estar alegremente vuelto sobre sí mismo como si tuviese una
consistencia interna que le permita prescindir de la manera en que circula.”
Lo que leo entre líneas se refiere a la
apuesta por crear nuevas condiciones de enunciación antes que acomodarse a los
enunciados existentes.
Les voy a contar una anécdota especial.
Les propuse a los editores un orden no cronológico para las entrevistas. Los
editores propusieron hacerlo cronológico pensando en la accesibilidad del
lector que imaginaron. Acepté, entonces les dije que iba a catalogar ese orden
con algo que nombre cada capítulo acorde a algún detalle de alguna entrevista.
En esa especie de catalogación trato de evitar una mentalidad, un pensamiento
evolutivo. Que no sea un progreso. Se me ocurrió el título del primer capítulo
“Entrada al juego”, la segunda “Marcar”, luego la tercera “nadar a
contracorriente o una guía para no seguir”. Esto es por una cita. Germán García
se refiere a un texto de Alfred Jarry, “La costumbre de los ahogados”. Una
sagaz ironía donde se compara al género humano con los peces. Donde dice que los
peces no se ahogan porque nadan contra la corriente, la corriente es la
corriente del sentido, el sentido común. “Una guía para no seguir” es una frase
de Macedonio Fernández”. El capítulo 4 “Extemporalis Actio” que es una
expresión en latín extraída del libro “La Republica de las letras” de Marc
Fumaroli. Es la acción del momento, la conversación y lo que se da en un
momento conversacional. Donde Fumaroli considera que se respetan las posiciones
y no es segregativa. Ahí se arma una República invisible de difícil ubicación
geográfica sin embargo se arma y se llama la Republica de las letras.
El
último capítulo también se llama “Seguir entrando”, apuesto con volver a
barajar y dar de nuevo sin progreso con la primera partida, que como les dije
es “Entrada en juego”. Salir al cruce y tal vez obstaculizar que la entrada se
selle en un final cantado.
La
anécdota es que Germán recibe el libro un viernes doce de octubre. Me llama varias
veces antes de que llegue a sus manos, estaba muy expectante. Fue un momento
inolvidable, me dice “me alegra mucho, lo tengo en mis manos. Es un objeto muy
bello.” El domingo catorce de octubre me llama nuevamente por teléfono y me
dice: “estuve toda la noche leyendo el libro. No sé si te lo propusiste así, el
libro parece un juego al estilo Rayuela de Cortázar.” “Vos lo hiciste”, agregó
inmediatamente. Tuve la sanción, en ese punto el compilador es un autor. Luego
se refirió a la arquitectura del libro: “es un libro archivo. Es un libro que puede
dar con un lector investigador”.
IA: Coméntanos el título. Palabras de
ocasión
CM: El título final fue una decantación de
una intensa búsqueda. Es el tercer título que se propuso. Primero se me había
ocurrido algo así como “cristal de la lengua” tomando alguna referencia en
Lacan el Seminario 24 donde habla de
la rutina como algo que cristaliza una lengua y la poesía como el golpe que
permite romper ese cristal. No dábamos con el verbo y a Germán se le ocurrió
algo que viene del lunfardo, el entrevero, la comedia del enriedo. Después se nos ocurrió intromisiones, el
psicoanálisis es una intromisión. En ese núcleo petrificado de la lengua el psicoanálisis
es una intromisión, al mismo tiempo que el propio discurso del psicoanálisis puede
quedar sumergido en esa cristalización.
Después Germán me dijo que era algo muy
cargado de jerga psicoanalítica. Rápidamente lo verifiqué. Luego saltó un
título con otra resonancia: “cosas dichas”. Pero ese título es de un libro de
Pierre Bourdieu, así que lo descartamos. Mientras tanto a mí me sonaba algo así
“De parte de las palabras. Entrevistas a Germán García”, el definitivo se le
ocurrió a Germán a finales de 2017, cortó y dejó “palabras”, así surgió “Palabras
de Ocasión”. Cada entrevista es una ocasión donde la interlocución con la
palabra de Germán García, por la virtud de la lectura, puede ser retomado por
el lector.
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