Reseña de Gabriel Tenevitch de "Acontecimiento del cuerpo, también en el autismo". Segundo libro de la serie INFANCIA, FCA ediciones.

La conferencia de Mauricio Beltrán nos introduce en una temática candente en las discusiones actuales en relación al autismo. “Acontecimiento de cuerpo: También en el autismo”. Comienza con el interrogante en relación al título: ¿Es una afirmación o pregunta? Lo afirma sin vacilación alguna. Lo hace tomando las últimas referencias teóricas del psicoanálisis de la orientación lacaniana en relación al autismo. Es interesante su aporte singular al considerar la clínica para argumentar del por qué “también en el autismo”. Articula la teoría con casos clínicos de su práctica y de su lugar como supervisor, como así también de autores clásicos como Francis Tustin, Donald Meltzer, Melanie Klein, R y R Lefort y Bruno Bettelheim, entre otros.

Resulta interesante retomar el también del título. Todos los seres parlantes estamos marcados por el traumatismo de lalengua, el trou-matisme (agujero), al decir de Lacan. De lo que se trata es de cómo cada quien se las arregla con esas marcas que resuenan en el cuerpo. También el autista encuentra los modos de arreglárselas.

Es el traumatismo de lalengua lo que moviliza un cuerpo, lo conmociona. Un hecho al que Jacques Lacan le otorgó valor de acontecimiento. Beltrán desarrolla en su exposición cómo se produce dicho acontecimiento en el autismo. Ubica la especificidad propia de este acontecimiento siguiendo las lecturas de J.C Maleval en relación a los trabajos de los Lefort, en el que se produce un rechazo de toda dependencia del Otro. A la alienación significante que se manifiesta en un no querer saber de lalengua ante lo cual el sujeto autista se las arregla constituyendo un encapsulamiento en el que localiza el goce. Desde la enseñanza de Eric Laurent este encapsulamiento es nombrado como neo borde y supone la iteración de un Uno que se articula de manera paradojal al cuerpo en tanto que no cesa de no inscribirse.

En los tiempos de constitución subjetiva y las operaciones lógicas de alienación-separación, el sujeto autista elige el vacío. Así mismo, este acontecimiento de cuerpo conlleva una topología particular en relación al espacio y el uso de los objetos. Va del rechazo al Otro a la liturgia del Uno. Beltrán nos habla de un acompañamiento respetuoso en cuanto a su modo de goce, en cómo se las arregla con esa elección. El analista en ese acompañamiento puede seguir el devenir de la iteración del Uno ubicándose como el partenaire del sujeto autista.

Mauricio recorre desde las “sensaciones forma” hasta la relación y posibilidad del uso de los objetos, para arribar eventualmente al borramiento del borde, siempre en el marco del acompañamiento respetuoso y el consentimiento del sujeto para llegar a ser su partenaire.

 

- Gabriel Tanevitch es psicoanalista, miembro de la EOL sección La Plata y de la AMP





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